AMD trabaja en un sistema de limitación de FPS para ahorrar energía

La idea de AMD detrás de la tecnología DFRC o Dynamic Frame Rate Control (Control dinámico de la tasa de imágenes), es la de definir una tasa de frames aceptable, suponemos que definida por el usuario, y que la tarjeta gráfica varíe su consumo y frecuencias de funcionamiento para adaptarse a esa tasa de imágenes por segundo, de tal manera que la GPU no tenga que funcionar siempre al máximo de velocidad.

Un ejemplo práctico sería un juego que nuestra GPU es capaz de mover a 200 FPS, pero a nosotros nos vale con 60 FPS, ya sea por preferencias personales o por que tenemos el V-SYNC activado en un monitor de 60 Hz. Con el DFRC activado, la tarjeta gráfica sería capaz de reducir la velocidad de funcionamiento de la GPU, reduciendo también su consumo, para conseguir renderizar el juego a esos 60 FPS que buscamos. La velocidad de la GPU podría aumentar o reducirse según las exigencias de cada momento, de tal manera que si en un momento dado el juego requiere más recursos gráficos, la velocidad de la GPU aumentará para mantener esos 60 FPS, o los que hayamos definido.

Éste sistema también sirve para disponer de una tasa de frames estable, y prevenir problemas de sincronización en sistemas multi-GPU, al mismo tiempo que reduce el consumo, por lo que las ventajas son evidentes.

Si bien el V-Sync también limita la tasa de FPS adaptándola a la tasa de refresco del monitor, en ese caso la GPU siempre trabaja a máxima frecuencia (o al menos en modo "performance 3D", ya que el boost se aplica dependiendo de la situación), por lo que la reducción de consumo no es tan acusada comparada con el DFRC. Por otra parte, existen programas que limitan los FPS a un valor establecido, nos viene a la mente ahora el GPUTweak de ASUS y otros similares, o incluso juegos que permiten limitar los FPS máximos. Pero de nuevo, en estos casos la limitación simplemente reduce la carga de la tarjeta gráfica, pero no sus frecuencias de funcionamiento.

Naturalmente, este sistema tendrá bastante más sentido en ordenadores portátiles y otros dispositivos similares que en una GPU de sobremesa, aunque poder reducir el consumo siempre es algo de agradecer sea el dispositivo que sea.

Se espera que esta característica se incluya directamente en una próxima versión de los drivers Catalyst.

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