Todos los juegos que se comercialicen en la Unión Europea pasarán por un riguroso proceso de clasificación
que entrará en vigor el próximo mes de abril.
Esta clasificación la llevará a cabo la Federación Europea de Software Interactivo (ISFE) de manera que los juegos
que no contengan ninguna clase de contenido sexual o violento serán aptos para mayores de 3 años, el resto de
clasificaciones iran entre edades para mayores de 7, 12, 16 y 18 años dependiendo del contenido de cada juego.
También se ha acordado la prohibición de vender productos que sobrepasen los niveles permitidos de violencia,
y su venta por vías alternativas será penado con fuertes sanciones.
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