Ayer mismo hablábamos de las dificultades que podría suponer una hipotética falta de almacenamiento disponible en la Xbox Series S, algo que con apenas 5 juegos grandes podría llegar a quedar completamente lleno. Sin embargo, en las Xbox tenemos la opción de ampliar el almacenamiento mediante las unidades que Microsoft junto a Seagate ha diseñado para las mismas.
En el caso de Sony, vimos como la consola contaba con un slot M.2. para poder conectar prácticamente cualquier unidad que deseemos, algo que queda también patente por la disponibilidad de agujeros de montaje para distintos tamaños de SSD, por lo que, si bien es posible que algunas unidades no sean compatibles físicamente por el grosor de sus disipadores, en general se trata de una ranura estándar.
Desafortunadamente, los jugadores de la consola de Sony verán como su consola no va a aceptar unidades de almacenamiento adicionales por ahora, pues la ranura estará desactivada de cara al lanzamiento de la consola y se habilitará en un futuro mediante una actualización del sistema.
Sin duda es algo que decepcionará a muchísimos usuarios, especialmente aquellos que hayan comprado una unidad y no la puedan usar, a la misma vez que la unidad de 825GB de la consola se queda con unos 667GB disponibles.
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